Hacia la luz va mi rumbo fijo
Donde las estrellas abren el firmamento,
Mi garganta en ahogo clavado
Mi cuerpo atado sin descanso,
Mi mente desperdiciada por las almas
Efímeras que condenaron el infierno desatado.
Largo umbral que atraviesa mi firmamento
De lo extraño y amargo condenado,
Miedos soplaron y atemorizaron.
Hacia sueños embriagantes que eran falsos
Experimentos juzgados entre almas impuras.
Que cerraron sus ojos hacia las tinieblas injuriosas.
Mi duda que arrebata mi alma
Mi deseo de saciar y nunca ser saciado.
Ignorancias oprimidas y alejadas de la realidad del alma
¿Qué puede ser más que el cielo y el universo?
¿Quién puede ser más sabio que la creación del mismo tiempo?
¿Quién puede ser mas justo que las aguas claras que corren entre manantiales de universo eterno?
Angustia es mi firmamento
Entregados hacia los huesos y polvos.
Mi cuerpo hacia la inexistencia
Inmunda humana que nos aferramos
Por hallarla.