Despegando hacia mi vuelo inmóvil
En los lugares que ocultaron el sentimiento herido...
Despegando hacia mi eterna duda de lo efímero y consumido....
Mi mente atrapada en los mares helados de mi conciencia fría...
Un duro golpe a mi cuerpo aporreado...
Las lágrimas cortan este delicado verso que lo amenaza asentir
Desdicha profunda amargando a mi mente...
Si solo quedan unas líneas imaginarias
guiadas por esta desesperación.
Fructuosa que corta y encadena a mi condena....
Mi silencio vano que emana y provoca...
Mi confusión dañada hacia cortes
que exhalan vientos perjurados
Mi mente dañada, abandonada,
inhóspita por la vida cambiante y arroyada
Por los seres que se extinguen hacia esa tierra quemada,
ahogada, destruida y desolada...
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